04-3-2011

poema de josé m. paramos


A mi las horas se me desvanecen.

Licuadas en el aire
se evaden, apenas dejándose
ser entrevistas.
Tengo especial predilección por ellas
más que por cualquier otra cosa de este mundo.
Ni siquiera el amor.
Nada da mejor pago que dan ellas
en dejarse entrever cuando se van
tan sólo por un instante soñado.
Ellas se llevan no solo lo que fué,
sino también lo que podría ocurrir
y ya no va a suceder nunca.
Todos los pedazos del pensamiento recogen
y roban descuidadamente como algo
que a ellas les fuera propio,
como algo que les ha pertenecido desde el principio
a ellas, hilanderas
que no tienen morada en el espacio.

josé m. paramos

poeta e bo conversador