18-6-2011

palabras


Nuestra incomunicación

es la incomunicación del universo,
vetusta venenosa como la vergüenza,
nos ha alejado al uno del otro
desde que se emitió el primer sonido,
añadiendo un pequeño abismo
por cada palabra sumada al idioma lejano.
Ahora, perdidos en el océano de la retórica,
buscamos en la ceguera de los secretos un sueño
al que agarramos para volar al origen de los abrazos.
Y es que husmeamos entre la basura del amor,
aguantando las mordeduras de las ratas
y el olor podrido de los cadáveres
de las personas que éramos,
con la ilusión de que los recuerdos
dejen de ser heridas infectadas de gloria

laila álvarez

teatreira
da taberna ambulante